Hubo años en los que realicé muchos trabajos a color con estas técnicas, pues son versátiles y permiten tanto estilos como soportes muy variados.
Recuerdo haber adquirido pericia con trabajos con ceras a las que aplicaba calor con un secador eléctrico de pelo. El fundido de colores y su manipulación inmediata permitía vistosos efectos que se veían realzados según el papel o soporte utilizados.
Todas ellas requieren contar con fijadores y debido al importante costo para un estudiante, recurría a fijadores o lacas para el pelo, tan usados en las peluquerías.
El dominio de las tizas de color se debió a la dedicación en la facultad de medicina de reproducir el cuerpo humano externa e internamente en pizarras de dos cuerpos que se utilizaban en las lecciones de anatomía.
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